Como era imaginable esta semana no iba a ser una excepción. Conseguimos hacer que el windows 8 arrancara, pero necesitábamos una contraseña que no teníamos. Probamos muchas durante ese día y al ver que ninguna era nos dimos cuenta de que era casi imposible que la encontráramos.
Al día siguiente decidimos que mientras empezábamos a preparar la presentación pondríamos alguna clave, por si acaso alguna servía.
Después de poner más de cinco puse una que era para el windows pro original y para mi sorpresa ¡ESA ERA LA CLAVE QUE NECESITÁBAMOS!
Mi compañera y yo nos llevamos una alegría muy grande porque aunque parecía que no nos iba a dar tiempo lo habíamos conseguido.
Ahora solo nos queda acabar de probar unas cosas así que estamos a pocos metros de la meta.
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